Tipos de Duelo
ANTICIPADO: precedido con tiempo y pleno conocimiento de la situación, permite prepararse anímicamente.
RETARDADO: es un duelo inhibido o reprimido. Se puede tener una reacción emotiva en el momento de la pérdida, pero no va en proporción con el significado de la pérdida de un ser querido. El pesar se manifiesta con cierta exageración más adelante cuando la pérdida es reactivada por una pérdida menor.
CRONICO: Es un pesar inusitadamente intenso que no disminuye con el tiempo y, por lo tanto, se transforma en una manera de ser.
EMERGENTE: El sufrimiento aparece por etapas, fechas o circunstancias.
PATOLÓGICO: El duelo anormal puede presentarse de diversas maneras, que va desde el retraso del duelo, o la ausencia de este, hasta un duelo muy intenso y prolongado.
NEGADO: Es la ausencia de la expresión del duelo en el momento de la pérdida.
EXTRAORDINARIO: Ocasionado por situaciones críticas de la muerte; aborto, suicidio, homicidio, tortura, cuerpos sin aparecer, guerras, etc.
SALUDABLE O POSITIVO: Te planteas el gran desafío de reincorporarte al mundo a partir de una nueva identidad, de un nuevo conocimiento de nosotros mismos, en el cual no está incluido nuestro ser querido fallecido, lo que no significa que vayamos a olvidarlo.
ES POSIBLE VOLVER A LA VIDA, VOLVER A AMAR, Y VOLVER A SONREÍR.